Origen y descripción.
La cucaracha Bláptica dubia, cucaracha de la guayana, manchada o cucaracha argentina pertenece al género blatodeos (cucarachas) y a la familia blaberidae. Es originaria de Sudamérica y se extiende hasta Centroamérica.
Es una especie mediana grande, llegando a los 45mms de longitud y 20mms de ancho. Huye de la luz como la mayoría de especies y su actividad es nocturna.
Se dividen en cabeza, tórax y abdomen.
Partes de la cucaracha
Tienen ojos, antenas, aparato bucal y glándula salival, corazón, intestino medio, esófago, hígado, colon, sistema reproductivo, exoesqueleto y grasa.
Constan de tres pares de patas unidos al abdomen que son sensibles al tacto, con unas pequeñas espinitas. Las antenas le sirven como órgano olfativo y sensorial. También tienen dos pequeños apéndices al final de su cuerpo, llamados cercis, que les sirven para detectar posibles peligros. Estos son sensibles al aire.
El pronotum o escudo les protege y cubre la cabeza y algo del torax siendo su defensa.
Detalle del pronotum y cabeza.
Como todas las cucarachas sus ojos estan compuestos por miles de lentes y pueden ver varias cosas a la vez.
Las mandíbulas las pueden mover de lado a lado y se ayuda de sus glándulas salivales para hacer la digestión. La comida se almacena en el buche, en la entrada del esófago, y es disuelta en el estómago
absorviendo los nutrientes por el intestino delgado
En su estado de ninfa son de un color marrón que cambia a negro al convertirse en adultos.
Ninfas pequeñas.
Presentan diformismo sexual y es fácil reconocerlos al llegar a adultos.
Al macho le salen alas que cubren su cuerpo. Esto les permite dar pequeños saltos o vuelos cortos.
Es de color marrón- negro con manchas naranja oscuro debajo de la cabeza y franjas amarillentas debajo de las alas.
Hembra y macho
La hembra, a la izda, carece de alas y normalmente es más grande . Su peso a veces puede llegar a ser casi el doble. Presenta franjas de tonos amarillos o anaranjados sobre un fondo negro brillante.
Mantenimiento
Lo bueno de las cucarachas es que pueden estar juntas sin tener que separarlas por tamaños. No son caníbales como los grillos.
Algunas especies necesitan un aporte extra de proteínas para evitar agresividad y que no se muerdan las alas, como la blaberus posticus.
La temperatura óptima va de los 25º a los 28º, aunque aguantan bien de 17º a 33º. A menos de 19-20º no crían o lo hacen muy lento.
Si no nos interesa que crezcan las ninfas en otoño-invierno las mantendremos a 20º. Y si queremos lo contrario, o que críen en invierno, las pondremos encima de una pantalla o con cable o manta térmica.
La opción más práctica y cómoda para mantener bláptica dubia es usar tuppers de plástico, mejor altos, llenos de hueveras de cartón grises en vertical para aprovechar al máximo el espacio, y que los excremento caigan y no se acumulen.
El tamaño dependerá de la cantidad y del tamaño de las cucarachas. Si vamos a criar las blapticas, mejor que sobre algo de espacio al principio.
Hueveras en vertical
Si el recipiente tiene buena altura las podemos tener sin tapa para que no se condense humedad, que sería fatal para ellas. Con las ninfas de bláptica basta con 5cms, pero con los adultos debería de haber mínimo 20 cms desde el elemento más alto (hueveras o comederos) hasta el borde del recipiente para evitar fugas, sobre todo de los machos.
Distancia recomendada para no tener tapa
Si usamos las hueveras enteras, que miden 30x29 cms, la altura debería ser 50-55 cms.
Cortándolas a la mitad el tuper puede ser de 30-35 cms.
Estas medidas son si mantenemos adultos.
Si no queremos correr riesgos, recortaremos gran parte de la tapa y pondremos malla fina, mejor de acero, con una pistola de pegamento caliente, para que haya una buena ventilación.
Tapa recortada con rejilla pegada
También podemos añadir ventilación lateral de la misma manera.
Los comederos pueden estar por abajo o por arriba sino hay espacio, al igual que los bebederos de bayeta, gel de agua o las frutas y verduras. Si lo ponemos arriba se mantiene todo más limpio y evitamos crear humedad.
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Detalle del comedero en la parte de arriba
Su alimentación es omnívora y carroñera, siendo limpiadores de materia orgánica vegetal y animal.
Aunque se comen cualquier cosa, lo más cómodo es hacernos un pienso que puede llevar cualquiera de estas cosas: salvado de trigo, avena, comida para perros, de gatos, pienso de gallinas, pienso de conejos, harina de arroz, de maíz, levadura, germen de trigo, polen, etc.
Comedero con polen
Si molemos los piensos de perro o gato será más fácil que se los coman, sobre todo las ninfas pequeñas, y no quedarán restos perdidos. Después de probar varios aparatos, lo más práctico, rápido y limpio es una picadora moulinex. Cabe bastante más que en los molinillos eléctricos de café y es más cómodo. Podemos triturar fino un par de kilos en unos minutos y sin esfuerzo.
Para su hidratación podemos poner recipientes con gel de agua, bebederos tipo pájaro con un algodón o un trozo de bayeta para que no se ahoguen, o un bote con un agujero arriba y una o dos tiras de bayeta.
Bebedero de pájaros con algodón de seguridad
Bote con bayeta como bebedero
También les aportaremos agua y vitaminas con las frutas y verduras. Por decir algunas, zanahorias, calabacín, calabaza, pepino, manzanas, peras, naranjas, tomates, etc.
Frutas y verduras variadas
Como ya hemos dicho, mejor ponerlas en la parte de arriba.
Zanahoria puesta encima de las hueveras
Cría y reproducción
La hembra de blaptica dubia al llegar a adulta está preparada sexualmente y saca la ooteca paseándose con ella fuera.
Esta consta de dos filas de huevos y según la edad y tamaño de la hembra, será más productiva.
Si nos fijamos se puede ver el número aproximado de ninfas que nacerán.
Hembra con la ooteca fuera (20 huevos aprox)
El macho levanta y agita las alas, produciendo una feromona que atrae a la hembra. Algunas veces se juntan rápidamente y otras se alarga con las danzas del macho. Al intentar subirse a la espalda del macho, este se gira y se produce la cópula por unión entre sus órganos reproductores, que puede durar hasta una hora. La hembra mete su ooteca fecundada y la gesta durante 30 días.
Momento de la cópula
Para criar blapticas sólo hay que tener paciencia, ya que es algo bien sencillo y se encargan ellas de casi todo.
Un macho puede fecundar a varias hembras. Empezaremos el criadero con una proporción desde 1 macho por 5 hembras, hasta 1 macho para 10. El resto de machos los iremos utilizando antes como alimento vivo.
Son ovovivíparas y los embriones se forman dentro de los huevos de la ooteca, alimentándose del vitelo interior y del agua que la madre proporciona a través de las finas paredes de la ooteca. Las crías nacen vivas, pudiendo parir de 15 hasta 40 ninfas de 2-3 mms aprox, aunque lo normal es de 20 a 30.
Nacen de color blanco y hacen su primera muda al lado de la madre.
Ninfas recién nacidas
Crecen sólo al hacer la muda y realizan 7 a lo largo de su vida hasta llegar a adultos.
Se suelen retirar del resto para hacerlo ya que se sienten vulnerables y son bastante más blandas en esas horas.
En la última muda, el macho sale con las alas plegadas que se van estirando hasta cubrir su cuerpo, según va llegando la sangre a estas.
Macho en su última muda, llegando en adulto.
Van adquiriendo un color "café con leche" hasta llegar al negro.
Hembra llegando a adulta, pasado un rato.
Según las temperaturas y alimentación tardarán unos 5 a 6 meses en llegar a este estado.
A la hora de ofrecérselas a nuestras mascotas, las espolvorearemos con calcio, d3, o vitaminas, según sus necesidades.
Cómo les gusta enterrarse y esconderse, las ofreceremos con pinza, de una en una, poniéndolas cerca, o las echaremos en un vaso pequeño para que no se escapen por el terrario y asegurarnos que se las han comido.
Podemos aprovechar las que están mudando, ya que son más blandas y digestibles.
Limpieza
Dependiendo de la cantidad y tamaño del contenedor limpiaremos el cultivo de blapticas cada 20, 30 días.
Vamos a explicar un sistema con buenos resultados. Para ellos necesitamos 2 recipientes altos más aparte del cultivo a limpiar.
De izda a drcha: criadero, tupper para ir sacándolas y tupper para el nuevo criadero.
Vamos sacando las hueveras de una en una y con cuidado. Las inclinamos un poco para que caiga gran parte de los excrementos y las vamos sacudiendo en el segundo recipiente.
Sacando las primeras blapticas.
Para separarlas por tallas este es el momento idóneo. Si tenemos un cultivo grande y vamos separando las ninfas a otro nuevo, cuando se hagan adultas sabremos cuáles son las jóvenes. En nuestro criadero de blápticas original quedarán los ejemplares con más edad.
Se suele hablar que de adultos viven 1 año aproximadamente.
Los primeros en morir suelen ser machos y hembras pequeñas.
Las pasamos evitando que caigan restos de suciedad al nuevo criadero, con hueveras limpias.
Pasando las cucas al nuevo recipiente.
Hacemos lo mismo con el resto hasta sacar la mayor parte de cucarachas. Así nos aseguramos que no cae nada de suciedad y empezamos con todo bien limpio.
Los restos más grandes, como pieles de frutas, restos de comida, mudas enteras o algún cadáver, los quitamos con una pinza o un guante.
Quedarán bastantes escondidas entre los desperdicios. Si son pocas y grandes las podemos sacar a mano, pero si quedan muchas y con tamaños pequeños, nos podemos aburrir.
Sacada la mayoría de cucas
La mejor opción es pasarlas por un colador de plástico. Se tarda menos que a mano y que poniendo hueveras y esperar a que suban. Lo tendremos todo limpio y recogido en un rato, y con poco esfuerzo.
Agitamos un poco para que caiga toda la suciedad.
Detalle del colador
Quedará algún trozo grande que no pase y alguna ninfa pequeña escondida.
Las podemos sacar a mano y fregar ya el colador y los tuppers, o poner un trozo de huevera para que se vayan subiendo, teniendo trastos por el medio.
Ninfas pequeñas y restos de comida
Si hay ninfas recién nacidas, quizás se cuele alguna o quede enterrada en el fondo. Nos ayudaremos con la mano ( mejor con un guante de látex) o una cuchara.
Así ya tenemos nuestro criadero de blapticas bien limpio.
Cultivo recién limpiado.
Cultivo limpio y preparado
Ventajas e inconvenientes
La bláptica dubia tiene mayor aporte de proteína que los grillos, no producen ruidos, son más fáciles de manipular y no escalan superficies lisas. No necesitan estar separadas por tamaños y ocupan menos sitio y dedicación.
Aguantan tiempo sin comer y varios días sin beber.
Al tener un metabolismo y crecimiento más lento retienen más tiempo los nutrientes. Una alimentación variada y sana los convierte en una buena fuente de proteínas y vitaminas.
Con una buena limpieza quincenal o mensual, según tamaño, y cambio de hueveras podemos mantener blápticas fácilmente.
Como inconvenientes, que no se mueven mucho y tienden a enterrarse o esconderse y el tiempo que tardan en crecer, pero con un buen cultivo y paciencia dispondremos de alimento continuo de todos los tamaños.