Origen y descripción
Dentro de la familia blaberidae pertenece al género elliptorhina junto a la elliptorhina davidi, la elliptorhina chopardi y eeliptorhina laevigata. Es casi igual en apariencia que la e.chopardi. Se la conoce como "silbadora menor", aunque es una cucaracha de porte grande.
Suelen medir de 4 a 5 cms de largo cuando son adultos y rondan los 4 grs de peso, tanto machos como hembras.
Ambos sexos carecen de alas.
Preciosa hembra adulta.
Se localiza en Madagascar y convive con otras especies enormes de blabéridos ápteros como gromphadorina portentosa, g.oblongonata, princisia vanwaerebecki, y aeluropoda insignis.
Habita en zonas húmedas entre restos de maderas, cortezas, hojas y cualquier otro resto natural.
Son buenas trepadoras y pueden escoger un refugio algo elevado para descansar. Su actividad empieza por la noche.
Su dieta es principalmente restos de frutos, semillas, materia orgánica y puede incluir pequeños insectos muertos.
Cuando son medianas y adultas van cogiendo un color marrón claro con tonos ocres o amarillos, y presentan franjas horizontales de color negro que marcan los segmentos. Varían los tonos de unas a otras, no siendo idénticas.
Diferentes tonos de marrón y negro.
El pronotum que cubre la cabeza es oscuro, negro o marrón.
Largas antenas divididas en segmentos (filiformes) marrones que agudizan el sentido del olfato para reconocer el terreno, a la colonia y los peligros.
Detalle de las antenas filiformes y del pronotum de un macho.
Su cabeza y sus ojos también suelen ser oscuros.
Detalle de la cabeza.
Le salen cuatro pinzas de la cabeza para ayudarse a comer. Dos más largos a los lados llamados maxilares y dos en el centro llamados labium.
Largas antenas divididas en segmentos (filiformes) marrones que agudizan el sentido del olfato para reconocer el terreno, a la colonia y los peligros.
Detalle de las antenas filiformes y del pronotum de un macho.
Su cabeza y sus ojos también suelen ser oscuros.
Detalle de la cabeza.
Le salen cuatro pinzas de la cabeza para ayudarse a comer. Dos más largos a los lados llamados maxilares y dos en el centro llamados labium.
Partes de las mandíbulas.
En la elliptorhina javanica y la chopardi por la parte de abajo su color es más claro y uniforme y los segmentos están algo menos marcados.
Tienen tres pares de patas que se dividen en tres partes, la más larga pegada al abdomen es lisa, la siguiente con pequeñas espinas y al final otra más corta con las "ventosas" que hacen que trepen por cualquier superficie y se puedan quedar sujetas verticalmente.
Presenta unos pelillos o puntitos a lo largo de toda su coraza.
Cómo todas las cucarachas, tiene esos dos pequeños apéndices en la parte de arriba al final del cuerpo llamados cercos o cercis, que hacen de radar, ya que son sensibles al movimiento del aire y les avisa de posibles predadores.
Para diferenciar los sexos cuando son medianamente grandes, podemos observar que al macho le salen dos pequeños bultos a modo de cuernos, justo en el llamado pronotum, por encima de la cabeza., igual que a las otras especies de Madagascar. Al llegar a adultos es más fácil apreciar estos bultos.
Los machos los usan para sus combates o peleas.
Los machos los usan para sus combates o peleas.
Aunque ambos sexos son alargados hay bastantes hembras más redondeadas en su parte final, lo que también nos puede ayudar a identificarlos. También suelen tener la mancha de arriba de color marrón y el macho negra, aunque no es una regla fija.
Emite sonidos soltando aire, como las portentosas, cuando son molestadas o sienten peligro, en el apareamiento, para comunicarse entre ellas y marcar la jerarquía en la colonia.
El adjetivo bufadora igual es más correcto que silbadora.
Las e.chopardi y javanicas son más blandas que las portentosas y sus colores y ruidos hacen que sean más visibles para sus depredadores. Las adultas nos servirán para pogonas, varanos, tenrecs, musarañas, y animales que coman grande. Las medianas y pequeñas para rhacos, geckos, artrópodos, anfibios, animales medianos y crías.
Mantenimiento
Las podemos tener en un tupper de plástico, opaco o transparente si las queremos observar mejor. También en una urna de cristal con tapa o un terrario decorado si no son muchas. Podemos usar coco, turba, hojas, ramas y cortezas.
A la ahora de limpiar y cambiarlas, el plástico es más práctico, sobre todo si tenemos un buena cantidad.
Lo primero es asegurarnos que cierra muy bien y no quedan ranuras por las que puedan escapar las ninfas pequeñas. A estas les gusta andar por arriba y quedarse en la tapa.
Las grandes tienen fuerza y pueden levantar la tapa si está mal cerrada.
Si elegimos un tupper, cortaremos gran parte de la tapa y pegaremos rejilla fina de acero, con pegamento caliente, para tener una buena ventilación.
Rejilla de acero para ventilar.
Aunque pueden estar con sustrato mojado, igual que otras cucarachas tropicales,es más práctico, si tenemos muchas, tenerlas sólo con hueveras igual que las blápticas.
Sus excrementos y la humedad del sustrato hacen que aparezcan mohos. Podríamos solucionarlo en parte añadiendo colémbolos, pero a la hora de la limpieza y de buscar las ninfas recién nacidas también puede ser un problema.
Javanica con sustrato, hojas, cortezas y hueveras.
Usaremos recipientes pequeños o tapas grandes como comederos y para poner frutas y verduras.
A las javanicas y familiares les encanta el polen, las galletas, igual que a las portentosas, el germen, el salvado de trigo, levadura y otros cereales. También podemos usar piensos de perro triturado, de gallina, etc, para aportarlas más proteínas.
Javanica comiendo polen
Para ver que les gusta más, probar a poner varios alimentos separados y ver cuál se acaba antes.
Ninfas comiendo polen.
La lechuga y las manzanas las devoran; la zanahoria, albaricoques, plátano, calabacín y peras lo comen bien, pero ingieren cualquier otra fruta o verdura. Las papillas de frutas y las cosas dulces también les gustan.
Adultos de javanica comiendo manzana
Cuando son medianamente grandes los potitos o el rephasy se lo comerán sin peligro de ahogarse. Lo pondremos en un recipiente pequeño y sin profundidad. .
E. javanicas adultas comiendo potito.
E. javanicas adultas comiendo potito.
Si queremos dar a las más pequeñas, extenderemos una línea fina para que puedan comerlo. Una jeringuilla nos puede servir para echarlo y una rebanada de pan de molde para apoyarlo.
El gel de agua nos puede servir para tener esa reserva de agua y para aportar algo de humedad al ambiente.
La temperatura óptima para mantener y criar elliptorhina, como la gran mayoría, es de 26º a 29º, aunque aguantan bien de 20 hasta 35º.
En verano veremos que crecen bastante más rápido y siempre hay alguna mudando.
Elliptorhina javanica mudando
Elliptorhina javanica mudando
En invierno no deberían bajar de 17º-18º. Si tenemos calefacción no hay problema.
Si queremos que crezcan o críen las daremos calor con una manta, cable térmico, bombilla de infrarrojos, o encima de una pantalla de algún terrario.
Cría y reproducción
Para criar elliptorhinas javanicas y chopardi sólo tenemos que tener paciencia y mantenerlas cuidadas.
Hembra preparada para ser fecundada.
Hembra preparada para ser fecundada.
Es una cucarcha ovovivípara, pariendo las ninfas vivas, lo que facilita su reproducción.
Su ooteca es de color amarillo con dos filas de huevos.
Ooteca con dos filas de 12 huevos cada una.
La e.javanica, suelen parir de 15 a 25 ninfas, que nacen de color blanco y permanecen junto a la madre unas horas.
Ninfas recién nacidas al lado de la madre
Zoom de las ninfas, unas 25.
Ésta suelta una sustancia gelatinosa que sirve como primer alimento para las recién nacidas y está cargado de proteínas y nutrientes.
La va produciendo y guardando en su interior en una bolsa situada al lado de la ooteca a modo de reserva. Tiene una consistencia algo más blanda y es justo después del parto cuando eclosiona esta bolsa.
Bolsa con la gelatina.
Bolsa con restos de comida
Las ninfas al nacer, normalmente, son como las blápticas y de un color más oscuro, casi negro, que se irá aclarando con las mudas, sacando sus verdaderos colores con el tiempo.
Ninfas pequeñas con una muda.
Las elliptorhinas tardan 5-6 meses aproximadamente en llegar a adultos en buenas condiciones.
Ninfas pequeñas con un par de meses. Con más negro que marrón.
Ninfas escalando por plástico.
Ventajas e inconvenientes
Es una cucaracha bonita, que mucha gente mantiene como mascota y no como alimento vivo.
Las ninfas y los adultos no tienen alas, lo que hace que sea 100% comestible, sin desperdicios.
De adultos llegan a pesar 4 grs de pura chicha y no es tan dura como otras cucarachas grandes.
Es fácil de mantener y aguanta bien los cambios de temperatura y humedad.
Como posible desventaja de las elliptorhinas es que trepan por cualquier superficie, aunque esto hace que se muevan más y tengan más visibilidad para nuestras mascotas a la hora de cazarlas.
Productividad media aunque tardan en llegar a adultas.